Los lugares que me amaron
- Luciana P. Mauro
- 23 ene 2016
- 2 Min. de lectura

Lugares. Momentos. Vida.
Junín y un año que ya no recuerdo. Un invierno. Un comienzo. Un despertar.
La niñez de la mano de la inocencia y un corazón latiendo.
La escuela de Beauchef. Sus aulas, el patio, las baldosas que pisé, transformadas en nubes que me llevaban a soñar. Unas llaves. La primera ilusión.
Los veranos en Daract, un helado compartido, una historia en bicicleta, la vereda y el umbral.
Aquella calle que no me aviso que sería mi hogar. Año tras año por el mismo lugar, camino a la casa de los abuelos.
Alberdi entre Varela y Pedernera, se sumaban a este mapa. Una vuelta a empezar, un “si, gracias”, un amor incondicional. La vida que cambiaba.
El aroma y tu apodo, la aventura y la verdad.
La amistad que se mezclaba en un rincón del corazón. Las escaleras cotidianas, tus ojos y mi dolor.
La Lucila y su mar, aquella estrella fugaz mensajera de una despedida para siempre.
Una fábrica, tu saludo y la sonrisa picaresca aferrada a mi alma.
Aquellas calles de Almagro que guardaron el secreto. Esa plaza donde descansan mis letras perdidas y un te amo olvidado.
El trayecto a casa de mis padres, caminando, varias veces. El viento que secaba mis lágrimas.
El escondite secreto que nos refugiaba de la realidad que a la vuelta de la esquina nos daba una cachetada.
Un adiós sellado en Palermo y una decisión tomada en Pilar.
El recorrido del treinta y seis, un mate, una mirada y tu mano sujetando la mía. El Botánico y la cuenta regresiva para verte.
Un jazmín y dos bares
Un cine.
Y mi casa cayéndose del mapa.
Comments